
¡Vete, vete y no regreses núnca!
Cuando llegue tu amor, estaré deseándolo, tras un cristal de habitación, que huela a rosas o a hojas secas de estación... Cuando llegue ti amor, no habrá más desilución, ni soledad del corazón... Y será cierta la promesa de algo mejor. Y serás el amor que soñé para siempre, y en mis brazos dormirás, junto a mi te quedarás y seras el amor que soñé para siempre y ya nunca más te iras y mi boca besaraás, hasta el final...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios Buenos